El diagnóstico del cáncer siempre produce un impacto emocional muy fuerte, tanto en el paciente como en los familiares. Aunque todos sabemos que se trata de una enfermedad frecuente, el momento de conocer la noticia representa un mazazo para todos.
Hay un antes y un después. A esto se le suma que en el momento del diagnóstico falta información sobre el momento clínico de la enfermedad. Es entonces cuando comienza todo un periodo de incertidumbre.
Al comienzo, la mayoría de la gente necesita tiempo para asimilarlo.
Del mismo modo como el cáncer afecta su salud física, también puede ocasionar una amplia variedad de sentimientos que usted no acostumbra enfrentar. Asimismo, puede hacer que los sentimientos que se presentan parezcan más intensos. Estos sentimientos pueden cambiar a diario, cada hora o incluso cada minuto. Esto es cierto ya sea que usted esté actualmente en tratamiento, que lo haya terminado, o que se trate de un amigo o de un familiar.
Agobio
Negación
Enojo
Temor y preocupación
Esperanza
Estrés y ansiedad
Tristeza y depresión
Culpa
Soledad
Gratitud
Todos estos sentimientos son normales.
Sea lo que decida hacer, es importante que haga lo que es adecuado para usted y no se compare con otras personas. Sus amigos y familiares pueden compartir algunos de los mismos sentimientos. Si se siente a gusto, comparta esta información con ellos.